Las 4 frecuencias del ADN saludable (citosina 537,8 Hz, guanina 550 Hz, adenina 545,6 Hz, timina 543,4 Hz) se hacen sonar alrededor del cuerpo etérico para sintonizar las moléculas de ADN de nuevo a su frecuencia original y así revertir vibracionalmente la expresión negativa del ADN y estimular el proceso de autocuración.
A través de la resonancia y el arrastre, el ADN de las células se armoniza de nuevo a su perfección original, su «configuración de fábrica».
Las frecuencias trabajan con el cuerpo etérico, que es el molde del cuerpo físico, el arquetipo sobre el que se construye la forma física densa.
La mitad de nuestra expresión epigenética está determinada por las condiciones ambientales, la otra mitad por la información genética transmitida por nuestros antepasados a través de creencias y generalizaciones específicas que heredamos a través del ADN. Existen evidencias de que las enfermedades genéticas tienen su origen en daños sufridos por genes ancestrales.
La técnica de liberación de energía ancestral ayuda a abordar problemas ancestrales del lado materno y paterno que se remontan a varias generaciones.
Cambios epigenéticos = cambios “por encima de los genes”
El ADN es nuestro modelo que contiene la información que crea nuestro cuerpo físico. Los cuatro aminoácidos Citosina, Guanina, Adenina y Timina (C-G-A-T) se combinan en los códigos genéticos que se traducen en un ser humano, de manera muy similar a como un manuscrito codificado se traduce en un texto legible.
El desafío surge en el transcurso de la vida humana cuando parte de esa información se corrompe, se oculta, se escribe mal o se daña de alguna u otra manera debido a la genética, la toxicidad, el trauma físico o emocional, la mala alimentación, el estrés, etc. El texto se distorsiona o incluso se vuelve ilegible y ocurren mutaciones que no alteran los genes, pero afectan negativamente la forma en que se expresan.
La ciencia nos dice que todos tenemos el mismo genoma.
Sin embargo, es el EPIGENOMA, el que determina la expresión individual del genoma que es diferente para cada persona. Nuestra expresión epigenética está determinada en parte por la información genética transmitida por nuestros antepasados y en parte por los desafíos de los entornos contaminados actuales que habitamos.
La epigenética está demostrando que tenemos cierta responsabilidad por la integridad de nuestro genoma y reintroduce el concepto de libre albedrío en nuestra comprensión de la genética.
En el pasado, se creía ampliamente que los genes predeterminaban los resultados y que, una vez que nuestro código epigenético se establecía en el desarrollo temprano, quedaba fijado para toda la vida. Todo lo que hacemos (todo lo que comemos o fumamos) puede afectar nuestra expresión genética y la de las generaciones futuras.
Pero nuestra comprensión está progresando y cambiando todo el tiempo, y resulta que el código epigenético que controla nuestro ADN es el mismo mecanismo a través del cual cambiamos nosotros.
5 Bruce Lipton. The Biology of Belief: Unleashing the Power of Consciousness, Matter & Miracle, Hay House Inc., 2008.
6 Discover Magazine November 2006
La epigenética nos dice que las pequeñas cosas en la vida pueden tener un efecto de gran magnitud.
«Como el entorno afecta al epigenoma, haciendo que los genes se expresen de maneras poco deseables, una forma de recordarle al gen su expresión adecuada es a través de la vibración y la intención utilizando frecuencias específicas y energía de torsión»7.
Sanando la genética del linaje ancestral con las frecuencias del ADN
El ADN es tanto químico como vibracional: no solo heredamos el color del pelo y de los ojos. También heredamos todas las experiencias emocionales y cualidades tonales de nuestros antepasados.
Eileen McKusick ha acuñado el término ENERGENÉTICA, y lo define como el tono de la canción de nuestro ADN8.
Las 4 frecuencias del ADN fueron descubiertas por el biólogo Dr. David Deamer y la musicóloga Susan Alexjander, quienes nos dicen que “el ADN saludable produce música cautivadoramente hermosa”9. Midieron la vibración molecular real del ADN sano, la registraron utilizando un espectrofotómetro infrarrojo y determinaron sus frecuencias exponiendo cada sección de ADN a luz infrarroja y midiendo la longitud de onda que absorbía10:
Citosina – 537,8 Hz Guanina – 550,0 Hz Adenina – 545,6 Hz Timina – 543,4 Hz
7 Discover Magazine November 2006
8 Eileen Day McKusick. Electric body, electric health. St. Martin’s Essentials. New York, 2021, pp. 27-30.
9 https://www.academia.edu/38808719 The_Infrared_Frequencies_of_DNA_Bases_Science_and_Art
10 ibid.
McKusick afirma que los bebés no son pizarras en blanco, que venimos a este mundo precargados con todo tipo de programaciones y interferencias: con la depresión de mamá y papá, su ansiedad, sus bloqueos en torno al dinero o una predisposición a la adicción. Nuestros padres a su vez heredaron la expresión tonal de estos traumas, emociones y creencias limitantes de sus antepasados.
Si analizamos nuestros hábitos y luchas, debemos preguntarnos: “¿A cuántas generaciones atrás se remonta esto?”. La influencia ancestral y el trauma intergeneracional son una parte importante de la salud y el bienestar que en gran medida se ha ignorado, pero cada vez más investigaciones han demostrado lo afectados que estamos por las dificultades de quienes nos precedieron. Llevamos la música de nuestros antepasados como un tono de fondo en la propia sinfonía de nuestro cuerpo, pero no tiene por qué ser una sentencia de por vida. De hecho, podemos cambiar la tonalidad en la que están escritas nuestras canciones internas, incluso si han estado sonando de cierta manera durante generaciones.
Al trabajar con el cuerpo etérico y más allá en el biocampo, podemos sacar la carga de las memorias traumáticas y afinar las plantillas vibratorias, limpiar nuestras pizarras heredadas y afinar la música de nuestro ADN para que vuelva a su sonido prístino original11.
LA INFLUENCIA DE LAS EMOCIONES EN LA EXPRESIÓN DEL ADN
Está demostrado que nuestras emociones, como todo lo demás, tienen su propia frecuencia vibratoria y que sólo existen dos emociones básicas: AMOR y MIEDO. Todas las demás emociones, sentimientos y creencias son derivados de una u otra. Existen 64 combinaciones posibles de aminoácidos en la estructura de nuestro ADN, formado por 4 elementos: carbono, oxígeno, nitrógeno e hidrógeno.
Sin embargo, en los seres humanos sólo 20 combinaciones están activas. ¿Por qué?
Dan Winter del HeartMath Institute descubrió que nuestras emociones programan la doble hélice de nuestro ADN y que se correlacionan con la activación de los aminoácidos, el código genético de los humanos.
11 Eileen Day McKusick. Electric body, electric health. St. Martin’s Essentials. New York, 2021, pp. 27-30.
La imagen A muestra la vibración del MIEDO: una longitud de onda larga, lenta y extendida que activa muy pocos de los codones del ADN en una cadena de ADN humano.
La imagen B muestra la vibración del AMOR: una longitud de onda corta y rápida que toca más de los codones en la cadena de ADN de un ser humano, activando más de las antenas de nuestro ADN y reconectándonos con todo lo que es.
Escala de la vibración emocional según David R. Hawkins.
La terapia vibracional no se recomienda para personas que están extremadamente enfermas, ya que se puede producir una fuerte respuesta sanadora en el sistema. A medida que el cuerpo libera la tensión, se liberan las toxinas que se han mantenido en los tejidos constreñidos, lo que tiene la capacidad de producir síntomas similares a los de la gripe, agotamiento, oleadas de emoción, heces blandas y, en casos extremos (pero muy raros), erupciones y vómitos.
La terapia vibracional está contraindicada en caso de:
La terapia vibracional requiere un cuidado especial en caso de:
EMBARAZO
IMPLANTES MÉDICOS ELÉCTRICOS*
* Marcapasos, bombas Medtronic, implantes neuronales, etc.
CÁNCER ACTIVO*
*Estas afirmaciones se refieren al cáncer que está activo y/o en tratamiento; no al cáncer que está en remisión.
FIN DE LA VIDA
CONMOCIONES CEREBRALES RECIENTES
OBESIDAD MÓRBIDA
TOXICIDAD POR METALES
CONSIDERACIONES AL USAR HORQUILLAS CON PESO EN EL CUERPO VENAS VARICOSAS
ANOMALÍAS DENTALES
HUESOS FRACTURADOS
IMPLANTES METÁLICOS*
*Varillas, tornillos y placas de metal